"Tuvimos que demostrar lo que era Cobreloa": los recuerdos del bicampeonato de los loínos en 2003
Durante el año 2003 el conjunto minero exhibió uno de los mejores momentos futbolísticos de su historia, marcando jerarquía como visita y locales y derrotando a grandes equipos del torneo.
Una vuelta olímpica en el Monumental fue el broche de oro. El año naranja ya estaba desatado cuando los loínos se impusieron 2-1 ante Colo-Colo, terminaron coronándose bicampeones y tiñendo completamente de naranja el 2003.
El DT a cargo de aquella hazaña histórica fue Luis Garisto. El fallecido entrenador uruguayo, quien había jugado por Cobreloa en los ‘70, se hizo cargo del equipo minero después de la salida de Nelson Acosta, el encargado de abrir un año de celebraciones para la hinchada minera.
Con Acosta, Cobreloa alcanzó el Torneo de Apertura ante el Colo-Colo comandado por Iván Zamorano, quien esperaba lograr ser campeón antes de terminar su carrera. Además avanzaron hasta cuartos de final de Copa Libertadores, cayendo en una peleada definición con Boca Juniors.
El conjunto minero exhibía un equipo sólido, compuesto de algunas figuras indiscutibles para ambos entrenadores, como Nelson Tapia, Juan Luis González, Rodrigo Pérez, Fernando Cornejo y Patricio Galaz. Éste último se encontraba en un estado de gracia, que lo terminó consolidando el 2004 como goleador mundial.
En la final de vuelta ante Colo-Colo, Cobreloa supo imponer su jerarquía. “Pasó lo que tenía que pasar: hacer historia y ganar donde nadie le había quitado un título a Colo-Colo", recordó el ex defensa Rodrigo Pérez en conversación con Memorabilia. Hasta ahora, son el único equipo en conseguir dar la vuelta como visita en el Monumental.
Pérez aseguró que Garisto “siempre tuvo la convicción de que íbamos a ser campeones invictos”. Por su parte, el ex jugador loíno Juan Luis González aseguró “ahí es donde tuvimos que demostrar lo que era Cobreloa”.
En el último episodio del documental dedicado a Cobreloa bicampeón, González recordó que “éramos unos puntitos celebrando en el Monumental, son las cosas bonitas que deja el fútbol".
Un año después, en 2004, el equipo minero se coronó campeón por última vez y sumó su octava estrella.
