Jorge Sampaoli y Diego Rivarola: una historia que complicó a la U
Cuando el argentino arribó al equipo azul, puso un estrategia en juego que no agradó a todos. La decisión de dejar a "Gokú" principalmente en la banca causó molestia en los hinchas y el jugador.
Por Catalina García
Jorge Sampaoli recién comenzaba a dirigir cuando en la cancha y ya se oía este cántico:"Sampaoli Sampaoli, te queremos recordar, Rivarola es lo más grande, lo queremos ver jugar".
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La presencia de “Gokú”, Diego Rivarola, era más bien como revulsivo en los partidos y eso por decisión del DT. La situación no cayó bien en los hinchas, quienes pedían a gritos el regreso del jugador al protagonismo.
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Eso resultó incomprensible, considerando que Rivarola era prácticamente un goleador del equipo, anotando incluso contra el eterno rival de los azules, Colo Colo. Y es por eso que los fanáticos del equipo no tardaron en manifestar su descontento.
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En una entrevista con El Clarín, el actual asesor de Universidad de Chile afirmó que Sampaoli lo había tachado de la formación: “Había una lista con tres o cuatro jugadores que el técnico no quería. Y uno de ellos era yo”.
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Para Rivarola, fueron los hinchas quienes lograron evitar su salida. De acuerdo al libro de Cristopher Antúnez, “2011: La historia de un equipo rebelde”, efectivamente al casildense no le agradaba la figura del “Gokú”.
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“A Sampaoli no le gusta el jugador viejo, quizás por lo fuerte que trabaja en los entrenamientos o porque no quiere vivir nunca más lo que le pasó con el histórico José Soto en Sporting Cristal (lo borró y el camarín le terminó haciendo la cama por esta decisión). El técnico tenía decidido no contar con Rivarola en ese exitoso 2011 para Universidad de Chile. La directiva y la barra le hicieron sentir desde el primer minuto ‘que con ese no se podía meter’. A regañadientes el casildense aceptó, pero lo relegó al banco", detalla en el texto. Gustavo Canales era el "9" del adiestrador.
Pese a lo discutida de la elección, "Sampa" ganó cuatro títulos en su estadía en los laicos. No le fue para nada mal...
