La tragedia en Indonesia que enluta al mundo del fútbol

125 personas fallecidas y 323 heridos fue el saldo, hasta el momento, que dejó los violentos disturbios tras el partido entre el Arema y el Persebaya Surabaya en la ciudad de Malang, en la provincia de Java Oriental de Indonesia, en lo que se considera hasta el minuto como la segunda mayor tragedia en la historia del fútbol.

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Miles de hinchas del Arema ingresaron al campo de juego tras el final del encuentro, que fue triunfo por 3-2 de la visita en el estadio Kanjuruhan, y provocaron enfrentamientos con las fuerzas policiales. Hubo destrucción de diversas infraestructuras del centro deportivo y una quincena de vehículos, en un brote de violencia que fue calificado como "anárquico" por Nico Afinta, jefe de la policía en Java Oriental.

Los agentes de seguridad respondieron con gas lacrimógeno, en un intento de frenar la situación, lo que provocó el pánico entre los aficionados y desembocó en una estampida. "Era un espacio lleno de gente y eso provocó dificultad para respirar, falta de oxígeno", aseveró Afinta en conferencia de prensa. La mayoría de las víctimas sucumbió por asfixia, traumas o pisotones, indicaron fuentes hospitalarias.

Supervivientes y testigos de los hechos denunciaron, además, brutalidad policial al apuntar que, además de disparar las bombas de gas, proporcionaron "golpes y patadas" contra los hinchas.

Tras los hechos sucedidos, la Liga indonesia fue suspendida y un equipo de la Policía Nacional se desplazó a la región para "investigar extensamente" los hechos, según el anuncio hecho por Joko Widodo, presidente del país, a través de un discurso televisado. "Lamento esta tragedia y espero que esta sea la última relacionada al fútbol en el país. No permitamos que otra tragedia humana como esta suceda en el futuro", dijo Widodo.

En la investigación figura descubrir las razones del uso de gas lacrimógeno, siendo que su uso está prohibido por la FIFA en el interior de los estadios, y la presunta reventa de 4.000 entradas más allá del aforo permitido en el recinto. Finalmente, la FIFA solicitó un informe a la Asociación Indonesia de Fútbol (PSSI, en su idioma) según lo señalado por Yunus Nusi, secretario general de la entidad.

La tragieda más grande de este deporte sucedió el 24 de mayo de 1964 en el estadio Nacional de Lima: perdieron la vida 328 personas y 800 resultaron heridas en un partido entre Perú y Argentina en la final para clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio de ese año, debido al uso de gases lacrimógenos para calmar a los fanáticos tras una polémica decisión arbitral.