Bitácoras Mundialeras: los Rolls Royce y la Villa Olímpica

Henry Royce era mecánico autodidacta a fines del siglo XIX cuando comenzó a trabajar con un sueño: construir el mejor vehículo del mundo en Manchester. Charles Rolls era un aristócrata galés que vendía autos de lujo. Cuando se conocieron a principios del 1900 crearon la Rolls Royce, que durante más de un siglo ha sido la aspiración rodada de todo ser humano, partiendo por el zar Nicolás II y la Reina Isabel.

Era una pieza de arte que no podía permitirse el tapón del radiador, por lo que uno de los primeros compradores les sugirió la idea de hacer una pequeña escultura para ocultarlo. Se la encargó a Charles Sykes con una condición: su secretaria y amante, Eleanor Thornton, debía ser la modelo y que, además, debía tener un dedo sobre los labios para graficar el secreto. Luego fue modificada, ganó fama, fue nombrada como “El espíritu del éxtasis” y engalanó los Rolls Royce que ahora recibirán todos los integrantes del plantel de Arabia Saudita que le ganaron a Argentina en el debut mundialero.

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El regalo es del príncipe Mohammed bin Salmán, heredero de la corona que a los 37 años es dueño de la mansión más lujosa del mundo (el Chateau Luis XIV en Versalles), el yate más fastuoso (el Serene, que consta de dos helipuertos) y del Newcastle, la nueva joya de la Premier. Pero también es acusado de mantener la guerra de Yemen que provocará millones de muertos por bombas y hambre y de asesinar al periodista opositor Jamal Khashoggi.

A nuestros héroes de 1962 el senador DC José Foncea les ofreció un Mercedes Benz después de ganarle a la Unión Soviética, pero finalmente el Gobierno de Alessandri les regaló un departamento en la Villa Olímpica, que, a ser honestos, era mucho más práctico para los tiempos que corrían.

Más austeros son los iraníes que derrotaron a Gales con dos goles en los descuentos y que lloraron al interpretar su himno, que se habían negado a corear como protesta en su primer partido, ante los ingleses. Los alemanes, que habían protestado también, pero tapándose la boca en su debut, también perdieron, lo que ponen en duda la conveniencia de las manifestaciones políticas en este certamen.

La noticia del día en Qatar fue la lesión de Neymar que podría dejarlo fuera de la primera fase. Una reedición perfecta de Pedrito y el Lobo, porque no le creí cuando hacía muecas de dolor y mucha gente debe haber pensado lo mismo. Brasil tiene como reemplazarlo, sin dudas, pero de ser cierto seguramente en los partidos que juegue acentuará su imagen de hombre maltratado que a veces saca de quicio.